domingo, 16 de diciembre de 2012

EN DEFENSA DE LAS LIBERTADES DEMOCRÁTICAS

Cada vez que el capital ha necesitado incrementar sus tasas de beneficio a costa de los trabajadores –casi siempre en etapas de crisis del capitalismo o previas- ha tenido que recurrir a la represión porque sus nuevas leyes no son suficientes para lograr el silencio de las víctimas. El mal llamado orden público, cuando es la expresión de la fuerza, es la peor manifestación del desorden que crean los poseedores cuando los expropiados de clase protestan ante lo que representa un descenso en sus condiciones de vida, laborales, contractuales o, más directamente, su expulsión del mercado de trabajo.
No es ésta la primera vez que ello sucede. Ocurrió en el período de entreguerras en la vieja Europa del siglo pasado y vuelve, de nuevo, a repetirse en el escenario presente de paro, empobrecimiento, salarios de miseria y pérdida de derechos laborales y sociales que sufre hoy la clase trabajadora. En ambas ocasiones los trabajadores salieron a la calle. Es una ley casi física: el empobrecimiento de los explotados requiere represión porque estos se niegan a estar en silencio.

El capitalismo necesita la paz social para perpetuar impunemente los crímenes derivados de sus crisis. Los trabajadores no podemos permitirnos esa paz porque nos va nuestra supervivencia en ello. Las protestas, las movilizaciones y las huelgas son nuestras armas más necesarias.

El gobierno natural del capital, el del PP, y sus aliados partidarios de clase en otros territorios del Estado español (CiU), retuercen la legalidad democrática hasta hacer de ella un sarcasmo…  criminalizan el derecho de huelga, reprimen manifestaciones sindicales, impiden a los periodistas informar de la represión al ejercicio del derecho de manifestación en las movilizaciones, multan y encarcelan a dirigentes sindicales y a piquetes informativos, conculcan los derechos constitucionales de los detenidos, hieren a militantes de la izquierda y de los sindicatos al reprimir las manifestaciones e intentan culpar de ello a sectores de los manifestantes, introducen reventadores y provocadores a sueldo en aquellas, permiten que sus policías actúen sin  sus placas acreditativas en las cargas y detenciones, recurren a montajes policiales como en la época de la dictadura y, finalmente, permiten que dirigentes matones de determinados sindicatos policiales expresen públicamente y en repetidas ocasiones su voluntad represora.   

En otros ámbitos –la educación, las libertades individuales (retroceso en el derecho al aborto), las redadas contra inmigrantes sin papeles, la igualdad ante la ley (costas judiciales)- la derecha que representa los intereses del capital, lo hace también expresando su ideología clasista, nacional-católica y antidemocrática.

Frente a estos ataques directos contra las libertades políticas y sociales y contra las garantías jurídicas de cada vez más amplios sectores de nuestra sociedad y, en particular, de las víctimas de la crisis capitalista,  los trabajadores, se han escuchado voces críticas provenientes del mundo político, sindical, de colectivos afectados e incluso de periodistas y juristas.

Estas voces se tienen que elevar, para unirlas a los intereses comunes de toda la clase trabajadora, con el fin de formar un frente común contra las políticas diseñadas y aplicadas por los gerentes del capitalismo – la TROIKA y los Gobiernos que las aplican - hasta conseguir que las críticas que los sectores que en principio defienden sus intereses como grupo se unan a las movilizaciones que la clase trabajadora están llevando a cabo.

La reacción social de crítica contra los atentados a las libertades por parte de este gobierno, debe de ser tomada en  conciencia por parte de la clase trabajadora y sus organizaciones y elevarse para que esté a la altura de estas agresiones  que toman cada día más fuerza dentro de un contexto de regresión de libertades en los Estados capitalistas hacia formas crecientemente autoritarias que recuerdan la dinámica de otros tiempos en Europa.

En INICIATIVA DE CLASE creemos que es necesario levantar ya un amplio movimiento en defensa de las libertades políticas, de expresión, reunión y manifestación y de las garantías jurídicas que defienden a la persona; en definitiva, de las libertades democráticas.

Estas libertades, que inevitablemente deben ir unidas a las movilizaciones contra los recortes y ajustes y la defensa de los derechos laborales y sociales, afectan antes que a ningún otro colectivo a los derechos de la fracción más amplia de nuestra sociedad, los trabajadores. Pero si los derechos y libertades de estos sucumben, caerán fatalmente los de todos.

Por este motivo, el imprescindible movimiento en defensa de las libertades requiere de un actor principal; las organizaciones sindicales, políticas y sociales de la clase trabajadora, como vanguardia de esa custodia de los valores democráticos, pero apoyada por el más amplio espectro de colectivos sociales, profesionales y de todo tipo interesados en fortalecer las ideas de progreso, libertad, igualdad y justicia social.       

Blog de Iniciativa de Clase: http://iniciativadeclase.blogspot.com.es/

ALFON LIBERTAD

La vida de un joven de 21 años se consume entre los barrotes de una prisión. Alfonso Fernández salió de su casa el pasado 14 de noviembre para ir junto a su novia a uno de los piquetes de su barrio, Vallekas. A escasos metros de su domicilio fueron detenidos y llevados directamente a la Brigada de información, donde sufrieron interminables interrogatorios extrajudiciales por parte de varios policías encapuchados que no pararon de amenazar, utilizando incluso posibles consecuencias contra su familia, novia y amigos con el fin de buscar información o una autoinculpación de un delito que no han cometido. Ambos son acusados de tenencia de explosivos, delito para el que el artículo 568 del Código Penal establece penas de 4 a 8 años. Al margen de las contradicciones y diferentes versiones policiales para demostrar que portaban algo que en realidad nunca llevaron encima, en el material explosivo que supuestamente les requisaron no han encontrado ni una sola huella de ninguno de los dos detenidos, como ratificó el propio fiscal ante el juez, y eso que fueron muchas y minuciosas las pruebas que realizaron. Tampoco encontraron nada que sostenga esta acusación en los registros a ambos domicilios, en los que la Brigada de Información, siempre encapuchados, volvió a atosigar a las familias, como si no tuvieran bastante con ver a sus hijos tratados como verdaderos terroristas.

Estas detenciones fueron utilizadas como excusa para registrar uno de los puntos de reunión de Bukaneros, grupo de seguidores del Rayo Vallecano al que solía acudir Alfon para animar al equipo de su barrio. Tampoco encontraron nada que pudiera argumentar la acusación de tenencia de explosivos, pero ya había logrado la Delegación del Gobierno criminalizar a un colectivo cuyas reivindicaciones sociales están alcanzando cada vez más notoriedad pública. Perfecto montaje para matar varios pájaros de un tiro.

Aún así, y pese a todas las evidencias de tratarse de un nuevo montaje policial, Alfon no sólo no es puesto en libertad (como su novia, a la espera de juicio), sino que tras presiones de instancias más altas el juez decide enviarlo a prisión preventiva. El propio fiscal reconoce que no existe riesgo de fuga, ya que el joven tiene arraigo familiar y cumple con las premisas para no poder ser aplicado el riesgo de fuga, pero entonces se sacan de la manga una supuesta ‘alarma social’, que no sólo es absolutamente falsa sino que también es ilegal, ya que no consta en la ley de enjuiciamiento criminal para aplicar la prisión preventiva, siendo el único detenido el 14-N en toda Europa en esta
situación.

Pero no sólo les basta con secuestrarlo, sino que a los pocos días le aplican el régimen FIES, que supone entre otras muchas cosas la intervención de todas las comunicaciones, incluidas las que tiene con familia y abogado, restricciones severas, hostigamientos… Una cárcel dentro de la cárcel, declarado ilegal no hace mucho y denunciado por numerosos organismos a nivel mundial. La escalada represiva va más allá, dedicándose la Brigada de Información a acudir a domicilios, a puestos de trabajos y a hacer seguimientos a varios amigos de Alfon por el simple hecho de haberle escrito a prisión.

La Audiencia ha rechazado el recurso contra la prisión preventiva, aceptando la ilegalidad de la ‘alarma social’ como principal motivo, pero inventándose ahora el de ‘riesgo de fuga’, el mismo que el propio fiscal reconoció no existir desde el principio. No solo existe montaje policial alimentado por intereses políticos, sino cobertura judicial para llevarlo a cabo.

Es muy fácil encarcelar y torturar a un joven de clase obrera, mientras políticos y empresarios corruptos gozan de total impunidad o mientras el estado indulta a miembros de las fuerzas de seguridad acusados de torturas.

Es por todo ello que familiares, amigos y compañeros de Alfon, así como todas las organizaciones y colectivos firmantes, exigimos su libertad inmediata y la absolución de todos los detenidos el 14-N.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

ANTE LAS LUCHAS CONTRA LOS RECORTES


Tras la Huelga General y las masivas manifestaciones de la mañana y la tarde del 14 N, las movilizaciones que han tenido lugar desde esa fecha hasta ahora, en defensa de los servicios públicos, las conquistas sociales y contra los recortes nos demuestran que los trabajador@s no pueden permitirse dar ninguna tregua al Gobierno, y sus medidas antisociales,  que están consiguiendo elevar la conciencia de necesidad de lucha en el enfrentamiento contra la Reforma Laboral, los recortes y ajustes del Gobierno del PP.

La Sanidad en Madrid, Asturias, Cataluña y Andalucía es la punta de lanza de los trabajador@s que con otros sectores pasan a la acción. En  las Administraciones autonómicas, en Telemadrid, en la recogida de las basuras, en la limpieza, combaten contra los mismos ataques.

En esta situación, en pleno combate de la clase trabajadora contra los  recortes, los dirigentes de UGT y CC.OO. plantean una recogida de firmas por el referéndum, lo que significaría romper las movilizaciones que se están llevando a cabo en la Sanidad.

Ahora, más que nunca, en los momentos que está recibiendo los golpes más fuertes que se recuerdan en generaciones, la clase trabajadora necesita que sus organizaciones de clase apoyen estas luchas, para conseguir un revulsivo  en aquellos sectores que todavía no se ha incorporado al este combate.

Estas luchas de resistencia a la pérdida de derechos sociales y de rechazo a las políticas institucionales concretas, los dirigentes políticos y sindicales las quieren mantener en el terreno  sindical sin cuestionar el papel del capitalismo – el auténtico responsable del empobrecimiento de los trabajador@s y los sectores populares y de las políticas de austeridad – como verdadero rector de estas políticas.

Un capitalismo, al que las luchas de clase trabajadora arrancó unas conquistas que hoy éste quiere arrumbar. Los trabajador@s de los sectores públicos están siendo despedidos y el capital privado entra en la sanidad pública, la enseñanza y el resto de sectores como una vía de agua que inunda y hunde la nave del Estado social. Ser asalariado público muy pronto podría ser lo mismo que serlo en la empresa privada, hoy en las peores condiciones contractuales y de trabajo. Los trabajador@s del sector privado y público  deben unir sus fuerzas y su solidaridad porque les va su supervivencia en ello.

Desde una posición de clase es necesario llegar a comprender que el capital se limita a hacer lo que mejor sabe hacer: crecer a partir de esquilmar las rentas del trabajo (los servicios públicos son salario indirecto del trabajador) para sí.

Si no lo hizo antes en la misma medida fue por las luchas del movimiento obrero y  porque podía seguir creciendo con menos riesgo de conflicto social. Hoy cuando padece su mayor crisis, el consumo del crédito no existe y se agotan los nuevos mercados, el capital ha creído descubrir su nuevo El Dorado: seguir creciendo a costa de la especulación y de nuestra sangre.

Sin embargo, a día de hoy,  la presión de los trabajador@s ha obligado al Gobierno de la Comunidad de Madrid, a dar un paso atrás y ha anunciado que retira los planes de convertir el Hospital de la Princesa en un geriátrico, aunque mantiene el brutal recorte de su presupuesto.

La voluntad de los trabajador@s de la Sanidad es no ceder hasta que no se retire el plan de privatización y los recortes,  y continúan con las movilizaciones, que han obligado a los sindicatos presentes en la Mesa Sectorial de la Sanidad a convocar 4 días de huelga, que han tenido un seguimiento masivo y con una manifestación, el pasado 27 de noviembre, multitudinaria bajo el lema “LA SANIDAD PUBLICA NO SE VENDE… SE DEFIENDE”

Sin embargo, la Mesa Sectorial de la Sanidad, en la que participan todos los sindicatos reclama “parar todas las medidas anunciadas y que se proceda a establecer un proceso abierto de diálogo y negociación conforme se establece en la Ley, logrando un acuerdo que sea refrendado por los profesionales” ¿Recortar los recortes, cuando ya la Sanidad está por debajo de mínimos? No es por este objetivo por el que se están movilizando una y otra vez los trabajdor@s de la Sanidad en Madrid.

Iniciativa de Clase, desde nuestra posición de defensa de los intereses de los trabajadores quiere expresar todo nuestro apoyo a los trabajador@s de los sectores en lucha y de sus movilizaciones, contra los planes de privatización que los gestores de capitalismo – la TROIKA y los gobiernos de Europa – tratan de imponernos.

Desde esta perspectiva, los usuarios de los servicios que intentan privatizar, deben de comprender plenamente que no son  consumidores de los mismos sino poseedores de unas conquistas que realizaron otras generaciones con sacrificio y lucha

No se arrebatan condiciones de trabajo y contractuales de mero asalariado público sino de trabajador. No se pierden derechos pertenecientes al consumo o a la ciudadanía en genérico (también Díaz Ferrán, Botín y Amancio Ortega son ciudadanos) sino a una clase, la trabajadora, la que más necesita de esos derechos sociales para sobrevivir.

Es necesaria una toma de conciencia de clase de los trabajador@s de los servicios públicos que les lleve a elevar su antagonismo desde el nivel político (sólo contra el gobierno) a un plano más global: contra el capitalismo.

Por otro lado, es necesario superar ya la parcelación de las luchas de cada servicio público en cada región para pasar a luchas generalizadas de todos los servicios públicos a nivel estatal, con fechas de movilizaciones, luchas y huelgas unificadas.

A su vez, los trabajador@s, auténticos interesados en la defensa de los servicios públicos, deben pasar de defender esos derechos con mentalidad de consumidores a hacerlo con otra muy distinta: la que los defiende con la misma energía que el puesto de trabajo, las condiciones de contratación o el salario. No es a los ciudadanos sin más a quienes les arrebatan sus derechos; es sobre todo a los trabajador@s porque somos los que más los necesitamos y los que tenemos verdaderos motivos para luchar por ellos-

En los servicios públicos hay trabajador@s y sus beneficiari@s principales también lo son.

Madrid, 5 de Diciembre de 2012


domingo, 2 de diciembre de 2012

INICIATIVA DE CLASE SE CONVIERTE EN ASOCIACIÓN


Iniciativa de Clase ha presentado el pasado lunes 26 de Noviembre su documentación en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior.

Iniciativa de Clase nace con el fin de intervenir en la lucha de clases, defendiendo los intereses de los trabajadores, su unidad, su independencia y la centralidad de clase en las luchas frente al capital, su Estado y los movimientos sociales que defienden posiciones interclasistas que niegan el protagonismo de los trabajadores en el combate social, en un intento por desviar sus objetivos como clase.

Hoy el capitalismo, en la peor crisis de su historia, ataca salvajemente las conquistas que tanto sacrificio nos ha costado conseguir a lo largo de la historia del movimiento obrero. Frente a estos planes, la clase trabajadora necesita que sus organizaciones abandonen la política de consenso, de aceptación de las medidas que está imponiendo la Troika y que se pongan en cabeza de la batalla, unidas contra los objetivos del capital. Así lo vienen reclamando constantemente los millones de trabajadores que continuamente se manifiestan en nuestro país y en toda Europa. Así lo muestran las Huelgas Generales que se han desarrollado en España, Grecia y Portugal.

En esta lucha INICIATIVA DE CLASE quiere poner todo su esfuerzo por encontrar vías que ayuden a la clase trabajadora a combatir en un terreno favorable a sus intereses y que sirva para lograr que los intereses de nuestra clase sean fielmente expresados.

Sin embargo, tenemos que constatar, y no con satisfacción, que los dirigentes de las organizaciones políticas y sindicales que debieran representar los intereses de la clase trabajadora han elegido otro rumbo totalmente opuesto y que va desde el consenso institucional hasta el intento de ocultar la necesidad de confrontación directa con el capitalismo mediante la disolución de la lucha de clases en un movimiento ciudadanista inocuo para el poder económico del capital.

Si los capitalistas y sus instituciones han optado por empobrecer y esclavizar a los trabajadores para devolvernos a condiciones de vida y de trabajo del siglo XIX, la única posición consecuente posible, desde quienes nos reclamamos defensores de nuestra clase, es elevar la lucha de clases hasta una posición política en la que no quepa el pacto social sino el enfrentamiento total entre capital y trabajo.

Es en estos planteamientos de lucha donde nos van a encontrar los militantes del movimiento obrero que quieran acompañarnos.

Desde Iniciativa de Clase somos conscientes de que en la lucha por lograr estos fines encontraremos muchos enemigos. En el inicio del debate sobre nuestro proyecto ya pudimos comprobarlo. Lejos de amedrentarnos, esos ataques nos reafirman con más fuerza en nuestras posiciones de defensa incondicional de la clase trabajadora.

Al constituirnos como asociación no es el Ministerio del Interior, firme represor de las luchas de los trabajadores, el que nos legaliza. Serán los propios trabajadores quienes lo hagan pero ratificar nuestra organicidad nos ayuda en nuestra voluntad de ser portavoces únicos de nuestras propuestas, sin que ninguna otra voz que la de INICIATIVA DE CLASE pueda hablar en nuestro nombre.    


Madrid, 3 de Diciembre de 2012