MANIFESTACIÓN 1º DE MAYU. ASTURIES

Corriente Sindical de Izquierda

Desde hace tiempo, los trabajadores y trabajadoras venimos sufriendo las consecuencias de una crisis de la que no somos culpables. La situación puede verla cualquiera: paro desbocado y creciendo, sueldos que no llegan a final de mes, cientos de miles de familias en la calle por embargo de vivienda, miles de pensiones miserables, despidos y cierres de empresa casi a diario y, en fin, un empobrecimiento brutal del conjunto de trabajadores y trabajadoras.
En los últimos 30 años, en Asturies nos desmantelaron todo el tejido industrial, nos despidieron, empeoraron nuestras condiciones de trabajo y salario y destruyeron decenas de miles de puestos de trabajo en la siderurgia, los astilleros, el comercio o la industria, mientras el mundo rural asturiano está condenado a la desaparición y el cierre de las minas llevó a las cuencas mineras a una situación de desmantelamiento general insostenible.
La especulación urbanística y financiera -y la usura de la banca- dieron lugar a una crisis que nos está dejando en la miseria, con unos niveles de precariedad y exclusión social inmorales, hasta el punto de que una de cada cinco personas en el Estado español vive por debajo del umbral de la pobreza.
Proyectos desquiciados, como el superpuerto del Musel, regasificadoras, incineradoras, líneas de alta tensión, cementerios de CO2, AVE, autovías, embalses o los planes urbanísticos, destruyen nuestro medio ambiente y nos embargan el futuro.
La creciente privatización de los servicios públicos (sanidad, educación, Cajastur, servicios municipales...) está desmantelando toda la protección social, mientras las sucesivas leyes de extranjería persiguen a las personas inmigrantes, haciéndolas responsables de una situación de crisis de la que otros son los verdaderos culpables.
Nos dicen que todo ello es culpa de la crisis, pero la realidad es que ésta se utiliza como disculpa. Disculpa para explotar, para privatizar, para precarizar, para despedir, para arruinar a los trabajadores/as, para apretar cada vez más la bota sobre nuestros cuellos, en resumen, para hacer que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres. En Asturies llevamos en crisis permanente los últimos 30 años. Hay generaciones enteras que llevan toda su vida en una precariedad de la que no pueden salir.
Nos están dejando en la miseria mientras nos roban a manos llenas. Especuladores y caraduras se reparten el botín que sale de nuestro trabajo, a la vez que el dinero desaparece por las alcantarillas de la corrupción, los sueldos millonarios y los beneficios bancarios y empresariales.
No podemos seguir así. Debemos pararles los pies. Hay que salir a la calle a gritarles que ya está bien. Tenemos que luchar contra ellos porque nunca nos van a dar nada por las buenas; nunca nos van a regalar lo que tendremos que arrancarles.
El próximo 22 de mayo son las elecciones municipales y autonómicas. No podemos consentir que sean unas elecciones más, como si no estuviera pasando nada. Por eso, los sindicatos CSI, SUATEA y CGT convocamos el sábado 1 de mayo, en Xixón una nueva movilización contra la política económica, laboral y social del Gobierno, que tendrá su continuidad del 14 de mayo en Uviéu.
Con el sálvese quien pueda, nada más se salvan ellos