Esta victoria de la lucha de las trabajadoras no se circunscribe tan sólo a que se haya atendido la que era la principal reivindicación; el pago de salarios que ya acumulaba nueve meses adeudados, sino que supone, al mismo tiempo, un pequeño triunfo contra las políticas regresivas (y represivas) de los gobiernos del Estado en materia laboral, materializados en reformas que más bien habrían de definirse, y así lo decimos, como atentados a los derechos de los trabajadores y trabajadoras.
Así, la firma de un acuerdo en el cual se contempla que la última reforma laboral no será en gran parte de aplicación en la empresa viene a demostrar que la lucha nos da lo que los gobiernos nos quitan.
La huelga fue convocada a finales del pasado mes de mayo ante el retraso en los pagos de los sueldos de forma totalmente escandalosa, pues la empresa llegó a deber a cada trabajadora nueve nóminas, hecho que decidió a la parte de la plantilla afiliada a CNT, en este caso la mayoría, a decidirse por el planteamiento de esta medida de conflicto colectivo en una lucha en la que no sólo estaban trabajadoras y empresa, sino también por un lado los ayuntamientos de Santa Cruz y La Laguna y por el otro las familias usuarias del servicio.
Acuerdos alcanzados
Junto a la reclamación de pago de salarios, el preaviso de huelga incluyó otros dos puntos como fueron mejora en materia de prevención de riesgos laborales, seguridad e higiene, y así se determinó que: “La empresa se obliga a permitir y facilitar durante los tres siguientes meses a la firma del presente acuerdo la inspección de los lugares de trabajo por el Técnico en Prevención de Riesgos Laborales de la central sindical CNT, con el objeto de confeccionar y emitir informe técnico de carácter general de riesgos existentes detectados y aplicación y propuestas de mejoras de las medidas preventivas oportunas, a realizar por la empresa y corporaciones municipales dependiendo de la naturaleza de los mismas y en relación a la actual legislación vigente”, y garantía laboral, reivindicación que se desarrolló en cláusulas como la siguiente: “La empresa se compromete a mantener la estabilidad de la plantilla, a no realizar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, principalmente las que afectan a las condiciones salariales y laborales actuales, salvo para su mejora; a no suspender el contrato o reducir jornada alegando causas económicas, técnicas, organizativa, o de producción derivadas de fuerza mayor; a no realizar despidos colectivos y, en todo caso, a no ejercer represalias contra las componentes del Comité de Huelga.” así cómo esta otra que ampliaba la protección a la plantilla ante despidos disciplinarios declarados improcedentes por la justicia laboral: “En caso de despido improcedente la opción de elegir entre indemnización o readmisión corresponderá a el trabajador o trabajadora afectada.”
No cabe duda que es un acuerdo importante en el ámbito que abarca a CNT Tenerife y la Regional Canaria y, al menos, alentador a nivel general, pues en medio de tanta pérdida de derechos generales el que un pequeño grupo de trabajadoras, apenas unas nueve de un total de trece, sean capaces de ganar una huelga de forma que en su acuerdo se incluya que la reforma laboral no sea de aplicación es un ejemplo a repetir.
Comisión de seguimiento y cronología de la huelga
Además de lo anterior, el acuerdo determinó la creación de una comisión de seguimiento del mismo y otra en la cual se indicaba que, en caso de incumplimiento por parte empresarial, la sección sindical de CNT reactivaría de forma inmediata el conflicto.
En cuanto a la cronología de la huelga, esta se inició el 18 de mayo con la comunicación en rueda de prensa de dicha convocatoria para inicio de los paros 10 días después, margen que se consideró más que suficiente para la apertura del proceso negociador, lo cual no fue atendido por la empresa.
Dado que las ludotecas es un servicio público con gestión privada, y que los impagos venían determinados por el incumplimiento municipal de sus obligaciones contractuales, la acción de las trabajadoras se dirigió también contra los Ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y La Laguna, formándose piquetes informativos a las puertas de las sedes de los consistorios. Esta acción de protesta fue contestada por parte del Ayuntamiento de La Laguna con la presión de la policía local materializada con la comunicación de un acta de infracción por manifestación ilegal, mientras que el alcalde de la capital de Tenerife se reunió con el Comité de Huelga para hacerles saber que este municipio estaba al orden del día de pago con la empresa concesionaria.
La reacción empresarial a la realización de los piquetes fue la convocatoria de reuniones de negociación que fueron, poco a poco, dando forma al acuerdo que finalmente se firmó el lunes 11 de junio con la consecuente desconvocatoria de la huelga.
Fuente: CNT